Bakú, capital de Azerbaiyán, país de Europa del este. Ciudad que representa en sus calles la historia y la evolución.
Por un lado, nos muestra su fortaleza y clasicismo, estampado en sus antiguas construcciones que albergan a gran parte de su población. Pueblo que siempre lucho por persistir ante las adversidades que se le presentaron constantemente antes de su independización.
Por el otro, el modernismo y dinamismo, son la contracara de la antigua ciudad. Esta otra mitad se caracteriza por la evolución constante, una población más dinámica y en vistas de permanente crecimiento y progreso.
Así es como, Bakú representa a esta nueva línea que estamos presentando, la que por un lado nos muestra toda nuestra historia, nuestra lucha por persistir y nuestra nobleza, a través de las vetas de nuestra madera seleccionada es que mostramos lo que fuimos y lo que somos, pero en constante evolución, adaptándonos a los nuevos estándares de diseño y dinamismo.
La nueva línea Bakú es la conjugación de nuestra historia y el camino que nos muestra hacia donde vamos.